Columnas: Amnesia frente a la gran gesta alfarista

En nuestro artículo anterior nos lamentábamos, no precisamente con lágrimas, de que con el implacable paso del tiempo ya los ecuatorianos no se acordaban de “la gloriosa” del 28 de Mayo de 1944, que tiene indudablemente una gran importancia histórica. Ahora lo decimos al iniciarse el mes de junio, 4 días antes de la fecha en que deberíamos celebrar como antaño, con bombos y platillos, a la Revolución Liberal, que triunfó en Guayaquil bajo el liderato del Viejo Luchador, en 1895.

Y es que, al parecer, este olvido tipo Alzhaimer se debe producir por el hecho de que ya los entonces legendarios partidos Conservador y Liberal, el uno que tiene como máxima figura a ese “gran tirano” (como lo llamó Montalvo) que fue Gabriel García Moreno, y el otro al general Eloy Alfaro, han pasado a ser de cierta manera “objetos de museo”. Y es que ya, despectivamente los unos contra los otros, no hablan ni de los “curuchupas”, que cabalgaban hacia la derecha, ni de los “liberatos”, que entonces iban desde el centro a la izquierda. Ahora se da el Socialismo del Siglo XXI, que parece haber aupado a ciertos populismos que de alguna manera se han extremado (como los de Ortega y Maduro) o el capitalismo “salvaje” a cuyos militantes sus enemigos califican como de “neoliberales”.

En fin, la dinámica de la historia no perdona a nadie. Y las mismas ubicaciones de izquierda y derecha, tan tradicionales, desde hace “fúúú” de tiempo, parecen haberse quedado obsoletas. Pero es imperdonable que olvidemos la fecha en que realmente se cambió nuestra historia porque de allí nació el laicismo, las nuevas conquistas sociales y comenzaron a reconocerse los derechos femeninos.... (FCV)