Columnas: Consejos para vivir feliz

Recuerdo a los padres jesuitas que me educaron y hacían leer una hora en la mañana y otra en la noche. El padre Llovet un día estuvo bravo porque leía algo no conveniente, y me puso a leer a Thomas Jefferson, de quien recuerdo muchos sabios consejos.

No gastes dinero antes de ganarlo. (Hay gente ahora que abusa de las tarjetas de crédito, creen que como pagan poco no es deuda y cuando se dan cuenta están llenos de acreedores). No compres nada inútil así sea más barato. Más vale levantarse de la mesa con un poco de hambre, que hartarse de comida. Allí viene la obesidad con sus consecuencias: la diabetes, la hipertensión, los derrames, etc.

El trabajo hecho con gusto no cansa jamás. No pidas ayuda para las cosas que puedes hacer solo. Mejor solo que mal acompañado. La vanidad y el orgullo son los peores enemigos del hombre y la mujer. Las cosas hay que empezarlas por el principio y despacio, sin apuros, que todo llega a su fin hasta la vida. Evita las preocupaciones y penas que solo están en tu imaginación y que no han acontecido todavía (sufridores).

No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.

Y por último, antes de hablar cuenta hasta 10 cuando estés enojado. Y hasta 100 cuando estés encolerizado. Así te evitarás graves problemas.