Opinión
Columnas: Educación cara. ¿Nos queda la ignorancia?...
Hoy, Día del Maestro Ecuatoriano, se vienen negros nubarrones que se ciernen sobre la educación en el país.
Hoy, Día del Maestro Ecuatoriano, se vienen negros nubarrones que se ciernen sobre la educación en el país, ya que no solo sumados los presupuestos de la salud y la educación son menores al pago de la deuda externa para este año, sino que no se ha construido ninguna escuela o colegio. Se han empezado a eliminar los presupuestos de becas para uniformes, textos y alimentación para los estudiantes y el congelamiento de los bachilleratos internacionales y hasta se habla de privatizaciones.
Se congelaron sueldos de maestros que se duplicaron en el período anterior, así como se congeló la regularización de los nombramientos, y los cursos de nivelación. Las acciones afirmativas hicieron que la Unesco estableciera en el 2016, cuando dijo: “el sistema educativo que más avanza en la región latinoamericana es el ecuatoriano”. Invertir en los maestros y en infraestructura es lo que hace avanzar a la educación; sin ellos el país no va a ninguna parte y peor si se retrocede con las escuelitas unidocentes con profesores que se multiplican e imparten clases con todos los grados en condiciones precarias para revivir el folclore de esas comunidades.
Como consecuencia de esta inacción estatal, han vuelto las colas y las coimas para las matrículas en la Costa; se habla ya de despidos y hasta de privatizaciones.
El filósofo chino Confucio, dijo: “la educación genera confianza, la confianza genera esperanza, y la esperanza genera paz”.
Actualmente, ¿qué nos está generando nuestra educación?