Columnas: El plástico sí puede matar

¿Está listo el lector para conocer verdades bastante incómodas del plástico?

Pues bien, las fundas, tarrinas, botellas y vasos “inocentes” que consumimos a diario y una vez los arrojamos en cualquier parte, así sea en un tacho de basura, son potenciales “asesinos” no solo para la naturaleza sino de la raza humana.

Sucede que no solo que tarden cientos de años en descomponerse en el ambiente sino que sus ínfimas partículas en que se desintegran, tienen aditivos tóxicos los cuales son digeridos por los peces y aves. Y al final de la cadena, también las ingerimos nosotros.

Ya hay 660 especies marinas que las han ingerido y se presume que para el año 2050 aproximadamente, casi la totalidad de las aves marinas habrían comido algún tipo de plástico.

Recientes y documentados datos de las Naciones Unidas nos dicen que hasta el 40 % del plástico producido en el mundo acaba en nuestros mares. Eso quiere decir que cada año van 9 millones de toneladas de plásticos al mar; es un silencioso enemigo, porque en la próxima década habrá un kilo de plástico por tres kilos de pescado.

En el Ecuador el asunto se agrava más todavía por la poca cultura ambiental que tenemos. Y si el reciclaje no funciona ni abastece, hay que mejorarlo.

Pero la solución es sin duda reducir el consumo del plástico si no queremos terminar ahogados en ellos.