Columnas: Los trastornos mentales van en aumento

Las enfermedades mentales en el país crecen. Muchos no se explican el cambio en su comportamiento, el estrés de la vida diaria, las condiciones de trabajo o falta del mismo, la situación económica, la inactividad, mala alimentación y por último la politiquería, el cinismo, la mentira, el atraco y la corrupción institucionalizada que todo lo destruye provocan desprecio, ansiedad, angustia y miedo.

El estrés es un mecanismo natural de adaptación que tenemos todos los seres vivos y que al ser tratado a tiempo trae consecuencias. El cerebro libera la adrenalina. Las tensiones de la vida diaria, llena de problemas, desencadenan conflictos permanentes en el campo social, familiar, de trabajo, estudios, etc., que hacen más difíciles las relaciones interpersonales.

Los problemas no solucionados en la infancia y la juventud generan trastornos psicológicos que cuando se llega a la edad adulta desequilibran la personalidad de quienes no pudieron solucionar a tiempo sus problemas. La adicción a las drogas, el alcohol o cualquier estupefaciente que en el país se hallan con facilidad desencadenan enfermedades y problemas mentales que no pueden ser tratados de forma ambulatoria ante el cierre de áreas en los hospitales.

El consumo de marihuana es una de las causas de la terrible esquizofrenia. Los trastornos mentales se pueden prevenir si entendemos que la vida psíquica responde al concepto de unidad, como la vida misma, no está formada por partes, todo fraccionamiento de la vida psíquica resulta artificial. Las faltas a la ética, la moral, la justicia y la dignidad de las personas hay que tratarlas en centros especializados antes que los responsables se sientan perseguidos políticos, olviden hechos pasados o se declaren locos de remate.

Por el Dr. Rodrigo Contero Peñafiel