Columnas: Un puente vacacional... “remendado”

Varias fueron las causas para que en el goce del “puente vacacional” que el gobierno decretó con motivo del día universal del “camello”, los ecuatorianos en una alta proporción hayan decidido quedarse nomás en su lugar de residencia y no viajar a descansar y a divertirse ya a los balnearios con sus hermosas sirenas, ya a las montañas con sus soberbios nevados o ya al Oriente con su selva intrincada y sus ríos correntosos, amén de las islas encantadas siempre tan acogedoras.

Había de por medio para esta ausencia de buena parte de la población, a los lugares antes indicados, la compra de útiles escolares, uniformes, matrículas, etc., que obligó a un gasto de los padres de familia que superaba el monto del “catorceavo”. Y, por supuesto, cierto temor de acudir a los balnearios de las provincias norteñas de Esmeraldas y Manabí, ante las amenazas del Guacho y su gallada de narcoterroristas que ya se nos han llevado para siempre a 7 compatriotas y que ahora tiene en su poder a una pareja que sigue secuestrada.

Pero, además, el no haber señalado desde el comienzo, por parte del gobierno, que los días de vagancia iban a ser cuatro, como se decidió al final y no tres, si se cambiaba el feriado del Primero de Mayo al lunes y el día tradicional de los que sufren “la maldición bíblica” iba ser laborable, provocó que muchas familias finalmente se quedaran nomás en sus cuarteles de invierno. Esto nos hace pedir a la más alta burocracia que tome resoluciones con tiempo y que no diga una vez “negro” y de repente cambie a “blanco”. Ahora los porteños tendrán que esperar el feriado del 24 de Mayo y las fiestas julianas para volver a darse un buen descanso. Pero sin cambios de última hora... (FCV)