Corruptos señalando corrupciones

La “cacería de brujas” en la “lucha contra la corrupción” comenzó, pero... ¿no sería que el problema realmente somos nosotros como pueblo?...

Pertenecemos a un país donde la “viveza criolla” se ha hecho congénita. Donde se hacen leyes para “robar legalmente”. Un país donde la gente es feliz si piratea el TV-cable del vecino. Donde evadir impuestos es abiertamente aplaudido. Somos un país donde se “olvida” y se festeja de nuevo a futbolistas deshonestos sancionados por “doping” o por falsificar sus edades. Somos del lugar donde hacerse rico de la noche a la mañana es muy admirado y no importa cómo. Donde hasta la ciudadanía ecuatoriana es negociable. Aquí, “no importa que robe con tal de que haga obras”. Del país donde le digo rabiosamente corrupto al alcalde o al presidente, pese a que conocemos que muchos harían más corruptelas por menos dólares, pero al señalar nos sentimos mejores ecuatorianos cuando justo ayer compramos discos piratas o cosas robadas...

¿Queremos tumbar con venganza y hasta con morbosidad a los líderes de 10 años de las “manos limpias y corazones ardientes”, para que en términos de corrupción seamos iguales y todo sea permitido?

La verdadera lucha contra la corrupción no es solo exterminar los frutos, sino las raíces y el sistema de este árbol “legalmente” infectado por esta pandemia mundial y eso se logra mirándonos al espejo y empezando a cambiar si queremos tener futuro como país.