La consigna es humillarlo

No hay que conocer de leyes para saber que si controlas al fiscal, al contralor y a la Judicatura puedes meter preso hasta a la Madre Teresa de Calcuta y por cualquier delito. Desde que Lenín dijera en Lima que tiene “la esperanza” de meter preso a Correa tenemos las tres autoridades nombradas a dedo por un Consejo de Participación Ciudadana también a dedo con la consigna no solo de “descorreizar” el país, sino de sacar a Correa de la política por 10 años, o mejor aún de “arrastrarlo como a Alfaro” (lo dijo recientemente Trujillo, le quitaron su seguridad) o de humillarlo. Lo acusaron sin pruebas de todo, ahora es “secuestrador” con un delito prescrito de 6 años por secuestro a un político oscuro e intrascendente como Balda que lo resucitan para involucrar al expresidente con “testimonios risibles” y una orden de prisión preventiva que es una “aberración jurídica” según su abogado defensor Ochoa. Pasamos de un orden jurídico de ejemplo y de premios internacionales a uno de “Banana Republic”, y así nadie estará seguro en este país, porque ¿si eso le hacen a un expresidente, cómo será para nosotros los ciudadanos de a pie?. Este Lawfare (la judicialización de la política) que se aplica a Lula en Brasil, Cristina en Argentina y Glas en Ecuador tiene una enfermiza mezcla de odio y venganza porque fueron vencidos en 14 elecciones seguidas, saben además que nunca podrán estar a su altura de estadista internacional ni tampoco, incluso ahora, no podrían vencerlo en las urnas...