Opinión
Un músico negro que hizo cantar al mundo
Siempre ha habido ofensas y todo por un afán de figuración, pues “estamos en el mundo terrenal”. Pero aún así surgen humanos que aportan con su creatividad- de cualquier forma- para que el mundo sea vivible, sano y maravilloso.
El ser humano es así... El mundo, a la par que elimina a una persona con ambiciones, fanatismo y envidia, también nos entrega a seres que buscan hacernos comprender que el mundo es maravilloso y lo será más si deponemos ambiciones y fanatismos. Recuerdo a Satchmo Armstrong, más conocido como Louis Armstrong. Muchos dirán y “este, quién es?”...Y vale recordar que Louis Armstrong fue un negro, famoso, cuando el color era ofensa, y se entregó por entero a tocar el saxofón, pero de tal manera que cautivó a los más racistas. Su popular voz se impuso en el sur de los Estados Unidos y luego conquistó el Norte. Pero no solo eso, sino que también incursionó en Europa. Era un músico único que lo llevó durante cinco años con su banda a giras por Dinamarca, Suecia, Noruega, Holanda, etc.
En 1935, Armstrong y su banda volvieron a Estados Unidos. Pensaban descansar, pero durante cinco años solo conocieron de viajes porque, pese al racismo que algunos mostraban al músico negro, el jazz de Armstrong” los conquistó. El año 1963 fue inolvidable porque llegó al pináculo con “What a wonderful world”, que a ratos hizo olvidar a los Beatles.
Esa canción se cantó en todo el mundo y fue un símbolo de tolerancia racial.