Desde diferentes sectores de la economía, la tecnología y la sociedad, se ha mencionado continuamente la llamada “cuarta Revolución Industrial”, transformación que impactará la economía mundial generando billones de dólares en los próximos años, pero, ante todo, una realidad que llevará nuestras vidas a nuevos escenarios.

Desde la empresa manufacturera, hasta la investigación en biotecnología, pasando por los servicios, la educación, o las cosas más simples, nuestras vidas están entrando en una verdadera nueva era. Esta nueva revolución se deriva básicamente de la inteligencia artificial, del Internet de las cosas, y la convergencia tecnológica en todos sus aspectos.

Según datos del Foro Económico Mundial, los niños de hoy viven un futuro diferente. El 65 % de los niños que están cursando la primaria se desempeñarán en empleos que no existen todavía. Una mitad de los trabajos que conocemos en la actualidad podrían ser automatizados hacia el año 2055 abriendo nuevas posibilidades y creando nuevas necesidades, por lo cual expertos señalan que se generarán nuevas vacantes.

Los países deben hacer seguimiento a cinco factores claves que determinan esta evolución imparable: innovación y tecnología; capital humano; economía global, comercio e inversión; recursos naturales y sostenibilidad; regulación y gobernanza.

El Ecuador tiene que mirar su realidad hacia las transformaciones sociales y tecnológicas que se están dando en el planeta. Es preciso comprender los rumbos que el contexto mundial está siguiendo y de esa forma ir fortaleciéndonos como país y como sociedad.