Aseo y recolección de basura en Guayaquil

Al abandonar la tierra rusa, donde habían participado como integrantes de su selección nacional en el Mundial de Fútbol que concluyó el domingo último, los futbolistas japoneses, sus dirigentes y sus fanáticos dieron un ejemplo digno de imitarse en el mundo entero, el cual fue limpiar y recoger todas las basuras que hubiesen ocasionado durante su estadía en el país sede del citado evento.

Traemos a colación esta actitud de los nipones por la diferencia notable de esas costumbres con las de nuestros conciudadanos que, por el contrario, demuestran casi siempre una por demás condenable despreocupación en su conducta social frente a la limpieza, ya sea arrojando desperdicios a la calle o dentro de los locales comerciales o permitiendo, por ejemplo, que sus mascotas caninas hagan sus necesidades en plena vía pública.

Sin embargo de las campañas que se han emprendido, incluso con sanciones, el problema sigue igual y no se ha podido cambiar la actitud de muchos habitantes porteños.

Hace falta, pues, insistir por parte de las autoridades para establecer una cultura colectiva, también en lo ecológico, que permita que nuestra ciudad, nuestro entorno, resplandezca por su limpieza. Y falta más colaboración ciudadana en la recolección de basura.