Crece infiltración del narcotráfico en el país

El narcotráfico es una maquinaria de destrucción social y un lucrativo negocio de bandas internacionales y nacionales. También es un poder económico, político y militar, como las guerrillas de Colombia y Perú. Las declaraciones en tribunales norteamericanos de un aliado del gánster más temido de América proporcionan datos sobre el modo de operar de esa organización que creó el Chapo Guzmán.

El mexicano da revelaciones nuevas que dejan ver no solo una poderosa maquinaria de hacer dinero, atemorizar y matar personas. También esas declaraciones del mafioso demuestran cuál era su fuerza y alcance para no solo sobornar jueces, fiscales y policías, como el caso de un militar ecuatoriano. Lo que él dice ante la fiscalía de Estados Unidos evidencia el poder obtenido en esos negocios ilícitos para sobornar aliados en los cuerpos de seguridad de los diferentes países.

Sin duda este caso no es aislado. En los últimos días la Policía de nuestro país ha encontrado evidencias de cómo algunos de sus miembros han sido cooptados por esa mafia.

Esto dice que los organismos de seguridad del Estado no están libres de las políticas de infiltración de dichas organizaciones criminales. Por eso es preciso redoblar el cuidado y la vigilancia que se debe tener sobre sus integrantes.