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Opinión

Editorial

Golpeado el turismo receptivo

Sin embargo del interés oficial para que las etapas vacacionales, también llamadas ‘puentes’, sean más largas para de esta manera beneficiar al turismo receptivo en los atractivos puntos de las diferentes regiones del país, la crisis económica se ha evidenciado por la baja del número de personas que invierten en la llamada industria sin chimenea. Y, además, porque el gasto que realizan es mucho menor en comparación con temporadas anteriores.
Esto se ha puesto en evidencia sobre todo en los días de la Semana Santa que recién concluyó, ya que los indicadores demuestran casi la mitad de la inversión, solamente, que realizaron los turistas, sobre todo en los siempre concurridos balnearios de nuestra hermosa zona costera.
Se suma a esta preocupante situación un fenómeno paralelo que tiene que ver con la notable baja de turistas extranjeros, sobre todo de los países vecinos, por la depreciación de sus monedas y la apreciación del dólar norteamericano, que es ahora nuestra moneda oficial, lo cual (por supuesto) encarece los gastos que deben hacerse en el Ecuador por concepto de transporte, alimentación y diversión.


Es bueno recordar

El tiempo nos hace olvidar sucesos ocurridos hace algún tiempo, pero que conviene recordarlos aunque sí fueron superados, arrimando el hombro y mirando siempre adelante, porque así somos los ecuatorianos.
Difícilmente puedo olvidar el fenómeno de El Niño que se ensañó con la provincia de Manabí. Recorrer los caminos y otras vías era encontrar casas vacías con un alambre a manera de candado. Daba la impresión de que la Tierra había sido convertida en ceniza y, por eso, familias enteras habían abandonado todo para afincarse en otras provincias como Los Ríos y Azuay, incluyendo Guayas.
Al margen del actual Niño, el país soportó otros dos, el último en el año 1997, que arrasó con los cultivos en general. Recuerdo que vinieron helicópteros de carga para poder hacer llegar víveres a las comunidades aisladas en Manabí y la hoy provincia de Santa Elena. Pero gracias a la hermandad y férrea voluntad ecuatoriana, se superó el mal momento...
Algo más que recuerdo, pese a que el hecho ocurrió hace más de 30 años, es el incendio al sur de Guayaquil en un espacio donde se almacenaba combustible, frente a la ciudadela 9 de Octubre. El fuego se rindió ante la pujanza humana y el sector tiene hoy modernos edificios.

Por Vicente Flores L.