Editorial

Las casas colectivas y el IESS

Amediados  del siglo  pasado  fue construido en la calle Gómez Rendón de Guayaquil, por el IESS que entonces llevaba el nombre de Seguro Social, ese gran complejo habitacional que serviría para alojar a familias de limitados recursos. Pero no se otorgaron préstamos hipotecarios para vender dichos departamentos sino que se los alquiló. Y al cabo de más de seis décadas ha ocurrido lo que tenía que pasar, esto es la morosidad de los inquilinos, que no solo adeudan algunos años de arriendo sino que tampoco han pagado los servicios de electricidad y de agua potable.
  Ante esta situación, que se complementa con el deterioro cada vez mayor de la infraestructura, el IESS, que es en realidad el  gran responsable de esta grave situación por no haber ejercido en tanto tiempo los necesarios controles como propietario del inmueble, señala dos alternativas: o la remodelación o la demolición, sobre todo porque se señala que el lugar “se ha convertido en un foco de inseguridad e insalubridad”.
  De tomarse la segunda opción se construiría allí un gran hospital. Pero, hay que tomar en cuenta también la parte humana por la situación en que quedarían tantas familias que deberían ser necesariamente reubicadas.