Editorial: Nuestra protesta

Esa entidad que creó el gobierno buscando controlar el pensamiento libre de la prensa privada ha vuelto a imponer una drástica sanción económica a EXTRA, acusándonos de violación a la Ley de Comunicación, esta sí violatoria de elementales normas para el libre pensamiento y la información ajustada a la realidad en el país, aunque varios medios hemos tenido que soportar el abuso de quienes no debieran aceptar acciones que aparecen como excesivas para la independencia que debiera ser su permanente conducta.

Los dos candidatos presidenciales finalistas han expresado criterios contra todo abuso y prepotencia; el oficialista manifestando que se debe reformar la actual Ley de Comunicación; y el opositor afirmando que derogará esa ominosa ley que ha servido para vulnerar la libre expresión del pensamiento y la libertad de información, derechos consagrados por la larga trayectoria de los medios de comunicación privados en el Ecuador y, muy estrictamente por EXTRA que, sin aceptar el abuso, ha soportado la vigencia de la ley, pero no así el incondicionalismo de burócratas que vulneran los derechos esenciales vigentes en el mundo libre.