Opinión
Editorial: tragedias viales
Sin que pueda considerarse el incremento de los vehículos motorizados, los accidentes viales han ensangrentado gravemente las vías carrozables de países en los últimos tiempos.
Sin que pueda considerarse el incremento de los vehículos motorizados, los accidentes viales han ensangrentado gravemente las vías carrozables de países en los últimos tiempos. Casi a diario, se producen estos hechos que causan verdaderos actos de terror entre nuestros compatriotas.
¿Qué es lo que falta para controlar adecuadamente las vías que ahora se han convertido en verdaderas autopistas, en las cuales el exceso de velocidad y la impericia de los conductores parecen ser las causas principales de los accidentes viales?
Es indispensable que en las calles de las ciudades y en las carreteras se extremen los cuidados para evitar que se produzcan tantos y tan graves accidentes que diariamente ocurren, ocasionando muertos y heridos.
Una adecuada organización de la vigilancia y una debida formación de los vigilantes son indispensables para evitar esas tragedias que enlutan al país diariamente.
Con una formación completa y con una organización adecuada no se evitarán totalmente los accidentes de tránsito, pero al menos sí disminuirán de forma sensible.
Y ese es el propósito que debe animar a las organizaciones de vigilancia del transporte citadino e interprovincial.