Opinión
Editorial: Carlos Rubira Infante en el Salón de la Fama
Carlos Rubira Infante ha sido seleccionado para formar parte del Salón de la Fama, en Miami, a donde llegan solo aquellos personajes que han dejado una huella profunda en su actividad.
Rubira Infante es el autor de centenares de producciones musicales, entre las cuales debe constarse en primer término “Guayaquileño Madera de Guerrero”, que se ha convertido en el himno popular porteño, entonado con gran emoción, especialmente en los actos cívicos que se organizan en la ciudad y de manera preferente en las sesiones solemnes del Municipio celebrando sus fechas claves, que son su fundación y su gesta libertaria.
Ordinariamente en el Salón de la Fama figuran también grandes deportistas como Pancho Segura Cano y la inserción en ese lugar de privilegio mundial ha correspondido a un cultor del arte, autor de más de 400 canciones que entonan los cantantes populares, pero que animan las fiestas y festejos de la misma ciudad que ahora se enorgullece con la presencia en el Salón de la Fama de un compositor que es una especie de cantor de la ciudad.
Absolutamente merecida esa designación que honra nuevamente al Ecuador y que categoriza a Guayaquil como una urbe donde se cultiva el arte y se lo hace con personajes de raigambre netamente popular.