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Opinión
Editorial: El aborto sigue siendo penado
Los 65 votos afirmativos, que significaron en realidad una relativa mayoría a favor de los proaborto, no alcanzó para cumplir con los requisitos de la reglamentación vigente.
Por falta de los votos requeridos en la sesión plenaria que se llevó a cabo el martes anterior, la Asamblea Nacional no pudo legalizar la despenalización por aborto que se había convertido en una controvertida causa que llegó a enfrentar a grupos religiosos que rechazaban tal aprobación, por considerarla un atentado contra el derecho a la vida con quienes estimaban asignar el derecho de interrumpir el embarazo a las mujeres fecundadas mediante el reprobable uso de la violencia.
Los 65 votos afirmativos, que significaron en realidad una relativa mayoría a favor de los proaborto, no alcanzó para cumplir con los requisitos de la reglamentación vigente en la legislatura, ya que se necesitaban para tal autorización un mínimo de 70 votos.
No se sabe si este resultado cierre definitivamente este enfrentamiento, o si quienes creen que las mujeres deben legalmente decidir sobre el destino de sus cuerpos y de su condición de futuras madres seguirán insistiendo en su postura. Los que representan una fe religiosa, cristianos católicos y evangélicos sobre todo, por su parte han manifestado la decisión de mantenerse férreamente en defensa de lo que se estima “el sagrado derecho a la vida humana”.