Exclusivo
Opinión

Editorial: Fuegos peligrosos de fin de año

Las celebraciones de fin de año en nuestro país cuentan con costumbres tradicionales que son muy “explosivas”.

Las celebraciones de fin de año en nuestro país cuentan con costumbres tradicionales que son muy “explosivas”. Y cada año, al final del mes de diciembre y comienzos de enero, tenemos que lamentar que muchas personas, sobre todo niños, tengan que ser hospitalizados debido a graves quemaduras que se producen por maniobrar con petardos o por las imprudencias que se cometen en la quema de los muñecos que representan al “año viejo”.

Algunos de los hospitalizados quedaron en condiciones de suma gravedad y hasta se dio el penoso caso de que varios de ellos perdieron una de sus extremidades o uno de los órganos visuales.

Pese a que la Policía emprendió una campaña para tratar de descubrir e incautar gran cantidad de aparatos construidos con pólvora, de todas maneras no pudo evitarse que un buen número de estos elementos que sirven para peligrosos juegos pirotécnicos sean comercializados y lleguen a manos de miles de personas que ante la alegría de los festejos se olvidan del peligro que implica manipular objetos que pueden explotar y atentar contra sus integridades físicas o contra la vida misma.

En los hospitales de Guayaquil se sumaron 28 los casos de las víctimas de la pirotecnia del fin de año reciente.