Editorial: La selección nacional de fútbol

A falta de un verdadero motivo superior para los ecuatorianos, la selección nacional de fútbol nos une, casi sin discriminación alguna.

Esta selección tendrá pronto, en los comienzos de septiembre, dos compromisos muy serios: uno contra Brasil, nuevo campeón olímpico, en las alturas de Quito, y otro como visitante en el Perú.

Para entonces, la selección definitiva deberá estar ya conformada, tras ser rejuvenecida recientemente con la presencia de nuevos jugadores, algunos de Barcelona y otros de Independiente, que nos dio la gratísima sorpresa de quedar nada menos que vicecampeón de la Copa Libertadores.

Los dos enfrentamientos resultarán claves para el pase al Mundial de Rusia en el 2018. Si obtenemos puntos, el camino se hará más fácil. Si no lo hacemos, será un duro traspié para todos.

De cualquier modo, la selección tendrá el respaldo del pueblo ecuatoriano, que la alentará si gana, con la euforia de la victoria, o con la amargura de la derrota en caso contrario.

Pero todos en nuestro país estaremos esperando una brillante actuación de la selección, refrescada con nuevos y auténticos valores.