Opinión
...El amor y la sombra son el éxtasis...
El ser humano es un polvo cósmico dotado de todo para ser feliz. Pero hay gente que busca exactamente todo lo contrario para amargarse la vida , “sufridores”. Hay dos cosas que permiten al ser humano disfrutar de la felicidad: el amor y la sonrisa. Hay gente que se molesta cuando se le dice que se le ama y hay personas reacias a la sonrisa, les gusta el trato hosco y burdo.
El único animal que aprendió a amar y a sonreír es el ser humano. Los dos son gestos de agradecimiento a la vida y quienes la practican alargan su vida, pero no hay que exagerar con la carcajada, porque cuando esta es fingida es una falta de educación.
Hay que aprender a reírse de sí mismo. A fin de cuentas, no nos llevaremos nada, todo es prestado, todo queda aquí mismo. “Nada se crea, ni nada se destruye, todo se transforma”, son las leyes de la naturaleza creadas por Dios. Hay que vivir el hoy, que es lo real. Lo pasado ya pasó, no vuelve. Y el futuro hay que construirlo, no se puede sufrir por lo que pasó o lo que puede pasar. Mejor hay que amar y reírse de la vida y, claro, hacer lo que se tiene que hacer. Tampoco pasarse riendo como un idiota...
Que nuestra sonrisa sea contagiosa para que provoque alegría en los demás. Por eso los cómicos tienen tanta acogida. Nunca quisiera ser tan sabio ni tan poderoso que no pueda regalar una sonrisa. Hay que mantener la alegría a flor de piel como los niños o como los jóvenes, que son exagerados en la práctica del amor y la sonrisa.
Ame, ría, estudie, trabaje y goce de la vida de forma sana y buena. No se deje amargar por nadie, huya del amargado y de la gente con mal genio, que es la peor.