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Opinión

El peligro de tener el hígado graso

Por el Dr. Alexander Cajas S.

También conocido como esteatosis hepática, es una enfermedad frecuente en nuestro medio, sobre todo en personas obesas y que hacen alarde de su gordura fomentando las clásicas parrilladas, festines de grasas que conducen a este mal. Y si a esto le añadimos alcohol, es el dúo dinámico ideal para el aumento del colesterol, los triglicéridos y la hipertensión que terminarán tapando arterias y venas, lo cual a su vez los llevará a los infartos cardíacos y las hemorragias cerebrales a corto tiempo. A largo plazo se pueden producir pancreatitis aguda y crónica, la cirrosis y el cáncer del hígado.

Recién tuve tres pacientes gordos, no obesos, querían exámenes de rutina. Eran grandes comilones y consumidores de alcohol. Les hice exámenes de rutina y les encontré: triglicéridos por encima de los 1.000 mg/dL y el colesterol cerca de 400 mig/dL. El primero, un señor de unos 60 años, no me hizo mayor caso, pero recién vino su esposa y me contó que a él le había dado un accidente cerebro vascular. Los otros dos están con tratamiento: dieta balanceada con poca grasa.

Las causas más comunes de las esteatosis hepática son: el alcohol, la diabetes, la hipertensión, la obesidad, el aumento del colesterol y triglicéridos.

El tratamiento: bajar de peso y ejercicios (algunos “deportistas” juegan tomando alcohol ¿qué deporte puede ser?); una buena dieta, los fibratos y las esteatinas. En una charla, un especialista nos dijo: ténganle más miedo al colesterol que a los triglicéridos, porque el primero mata más rápido. Lo aconsejable es una dieta equilibrada, cero alcohol y “full” ejercicios.