Opinión
El retorno de Capaya
Hoy viernes debía rendir sus primeras declaraciones luego de su retorno tan publicitado, Carlos Pareja Yannuzzelli, apodado Capaya.
Pero en últimas declaraciones formuladas a la prensa ha manifestado que no hablará hasta cuando se le conceda la condición de cooperador eficaz, y el fiscal general de la Nación ha puesto varios componentes jurídicos para aceptar esa condición.
Con estas realidades el retorno de Pareja se hace poco convincente y eficaz para esclarecer la realidad de la corrupción en Petroecuador y con los sobornos de Odebrecht.
Por otra parte, se afirma que podría enfrentar nuevos cargos penales a los que ya hace frente desde cuando se descubrieron los malos manejos en la refinería de Esmeraldas y en otras entidades públicas.
Si Capaya no quiere o no puede formular declaraciones, su retorno, que abría posibilidades de conocer verdades muy graves, sería solo una posibilidad engañosa y los misterios de la corrupción más grande que ha soportado el Ecuador seguirán obstados por las maniobras y el esguince de las leyes.
Capaya tiene la obligación de hablar, se le conceda o no la cooperación eficaz, porque para eso ha retornado al Ecuador cuando se hallaba prófugo en los Estados Unidos.