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Opinión

Editorial: Encuestas: ¿de la predicción a la manipulación?

En Ecuador, la confianza en las encuestas se ha desplomado

En Ecuador, la confianza en las encuestas se ha desplomado. Empresas que durante años gozaron de prestigio por sus aciertos, hoy generan dudas, mientras que las firmas emergentes carecen de credibilidad. Incluso encuestadoras con membrete internacional han incurrido en errores que ponen en entredicho su rigor. Las proyecciones equivocadas de esta campaña electoral, sumadas a fallos recurrentes en anteriores procesos de elección y consultas populares, han deteriorado su reputación.

La incapacidad para captar la verdadera intención de voto puede atribuirse a falta de profesionalismo, negligencia o, peor aún, a intereses económicos. Lo cierto es que en lugar de ofrecer un panorama fiable del comportamiento electoral, las encuestas se han convertido en herramientas de manipulación, utilizadas para influir en el electorado más que para informarlo.

La generación deliberada de falsas expectativas no es un simple error estadístico, sino un atentado contra la democracia. Este tipo de prácticas debería ser sancionado no solo con el rechazo ciudadano, sino también con la prohibición de realizar encuestas en futuros procesos electorales.