Opinión
Falta de dragado y sus peligros
Un accidente fluvial, nada menos que frente al sector más céntrico de Guayaquil (a la altura del Bulevar 9 de Octubre), ocurrió la semana pasada en el río Guayas al chocar una lancha contra un banco de arena, producido por la permanente erosión, dejando el trágico saldo de un trabajador desaparecido.
Sin embargo de que la pequeña embarcación no tenía permiso de zarpe y al parecer navegaba a exceso de velocidad, este caso tiene que ver con la falta de un dragado que se ha venido prometiendo ya hace algunos años, y cada vez que se insiste sobre el tema se fijan nuevos plazos, a veces perentorios y otras veces de fechas lejanas.
Esta responsabilidad le corresponde al Consejo Provincial del Guayas, cuyo prefecto ha anunciado en varias oportunidades que el dragado se va a contratar con expertas firmas extranjeras y que para ello se está solicitando la ayuda económica al Gobierno central que, al parecer, la sigue prometiendo, pero que hasta la fecha no la cumple.
Lo más grave del caso es que, con el pasar del tiempo, el problema de sedimentación en el río se torna más grave. Nuevos accidentes y más víctimas vamos a tener que lamentar si no se cumple con algo que debió haberse hecho ya hace largo tiempo.