La ‘H’ engancha y esclaviza

Las drogas se clasifican en blandas y duras. Las blandas más conocidas son el tabaco, el alcohol y la marihuana.

Con mucha fe y dedicación, se las puede dejar. Las duras son difíciles de dejar, y como número uno está la ‘H’ o heroína. La siguen la cocaína o los barbitúricos, entre otras sustancias.

La ‘H’ está en boga. Según mi criterio, liberar las drogas “legalmente”, aunque sea en mínimas dosis, era una insensatez porque se va a perder el respeto en el seno de la sociedad. Y no será raro que el joven llegue alegremente fumando cannabis y no se le pueda decir nada. Lo peor es enterarse de que a un hijo adolescente colegial le han regalado la ‘H’ porque así hacen para “engancharlo”.

Varios estudiantes me dicen que al principio les regalan la droga. Después le venden en 25 centavos y después le van subiendo. Una vez enganchado, los últimos en enterarse son los padres. No es suficiente el psicólogo, hay que internarlos porque ambulatoriamente es difícil tratarlos. Es tremendo el síndrome de abstinencia por esta droga: comienza a las 8 o 12 horas y se agudiza a los dos o tres días. Viene el lagrimeo, bostezo, ansiedad, irritabilidad, sudoración excesiva, fiebre, calambres musculares y estomacales, diarrea, escalofríos, vómitos, angustia, ansiedad, insomnio. Los dolores de los músculos de la espalda son terribles.

Es un verdadero infierno. Mucho cuidado con los hijos y más control aún en los colegios. Esa tabla-ley de los consumos debe ser derogada ya, porque la situación es grave y más aún porque está afectando a nuestros queridos adolescentes.