La invitada del día: El precio de la paz en Colombia

Por la Dra. Katia Murrieta

El próximo 2 de octubre, los colombianos, mediante un plebiscito, aprobarán o no el acuerdo de paz a celebrarse entre el gobierno y las FARC, que pondría fin a un conflicto armado de más de 60 años, que deja un saldo de 220.000 muertos y más de 7 millones de afectados, que comprenden desplazados, secuestrados, familias despedazadas, muchas de las cuales aún esperan ver a sus parientes con vida, niños y adolescentes en cautiverio, con formación militar y entrenamiento para matar. Es inenarrable este capítulo de narcotráfico, pavor y crímenes de lesa humanidad, que ha provocado el resentimiento y odio de las víctimas y sus familiares, lo cual es muy difícil de superar.

Pero este pacto tiene un precio. El gobierno tendrá que implementar una serie de medidas y mecanismos en beneficio de los militantes, que sería largo enumerar, con lo cual muchos no están de acuerdo. Quienes depositen su voto tendrán que sopesar su decisión, poniendo de un lado de la balanza el fin de esta era macabra, con perdón, tolerancia y deseos de ver a una Colombia libre de violencia y, de otro, los sacrificios que el pueblo colombiano deberá hacer, y las supuestas ventajas e impunidad de las que “gozarían” los actores de la crueldad, teniendo presente, además, que aún no llegaría el fin de la beligerancia, pues todavía quedan vivos los del ELN.

Confiamos en que los hermanos colombianos harán una sabia elección.