Opinión
Las creencias religiosas
Por DR. Alexander Cajas S.
Me enorgullezco de haber podido educarme en un respetable colegio religioso, el San Felipe Neri de Riobamba. Allí adquirí mis creencias en Dios en medio del estudio y el deporte.
Allí nos prepararon espiritualmente leyendo la Biblia que, escrita por seres humanos, siempre se les habrá escapado algunas frases de las que dictó Dios, pero que, en resumen, tiene más cosas buenas que malas.
Lean los Salmos, sabiduría, Eclesiastés, que es para gente inteligente porque les permite vivir la vida no perfectamente, pero por lo menos con conciencia que si hay errores, se puede rectificar.
En el aspecto intelectual nos enseñaron a leer por lo menos 2 horas diarias, no salimos sabios, pero sí con el hábito de la buena lectura, porque nos daban libros de los grandes maestros de todos los tiempos como Shakespeare, Cervantes, Dante Alighieri, etc.
Dios es más que una entelequia, es algo que se siente por medio de la virtud y de la fe. No es material metafísico, se lo ve con los ojos del alma, es una canción que tiene su propio ritmo, que no se los puede prestar a nadie y que no todos la escuchan. Aprendí a tener fe exactamente a partir de los que dudan y me ha ido bien, porque tengo a quién recurrir en mis frustradas aspiraciones inalcanzables.
¿Qué haría sin Dios con tantos pacientes enfermos? Es como una luz que ayuda a iluminar la inmensidad del cerebro humano.
Somos tan limitados, que no sabemos ni quiénes somos, solo una mezcla de materiales unidos por la grandeza de Dios en medio de una barbarie ilustrada.