“Más respeto, menos ruido, más tranquilidad”...

Ya se dio el primer paso, y la tarea continuará; Respeta la tranquilidad de los demás. “No hagas tanto ruido y baja el volumen de tu equipo de sonido. Evita que tus perros ladren a cualquier hora del día o de la noche, fastidiando al vecino”.

La iniciativa se exteriorizó en las calles y con seguridad continuará, con la asesoría de un grupo de médicos preocupados porque Guayaquil se ha vuelto demasiado ruidosa, día y noche. Y según los médicos, todo ruido que moleste al ser humano le impide un mejor rendimiento en sus actividades y en todos los campos, y esto es peor para estudiantes y personas que demandan concentrarse en estudios o trabajo.

El ruido altera los nervios. Guayaquil se ha vuelto ruidosa, no solo en tal o cual barrio, sino en todo su perímetro. Hay la costumbre nociva de oír música a un volumen alto, los ladridos de perros en todo momento destacan como lo más nocivo. Además, la manía de ciertos conductores de pitar a cada rato.

Señalan quienes organizaron una marcha por calles de la urbe creando conciencia de respeto para los demás, que no se puede excluir a vendedores que usan megáfonos para promocionar sus ventas.

La Fundación Médica contra el Ruido ya organizó su primer evento público que recorrió calles del centro, para que se haga conciencia en “actúa en silencio. No a la contaminación auditiva” “más respeto, menos ruido, más tranquilidad”.