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Opinión
Editorial: ¡El abandono persiste!
Afiliados y jubilados protestan —con razón— por la falta de insumos y atención oportuna
Mientras el Gobierno libra una batalla contra las mafias y la corrupción, hay una emergencia silenciosa que no puede ignorarse: la crisis en los hospitales públicos, especialmente en los del IESS. El área de emergencias del hospital Los Ceibos, en Guayaquil, es reflejo de ese abandono. El miércoles 23 de julio, pacientes con síntomas cardíacos no pudieron ser atendidos porque la única máquina de electrocardiogramas estaba dañada. Una sola máquina. En emergencias. En un hospital de referencia.
No es un hecho aislado. Afiliados y jubilados protestan —con razón— por la falta de insumos y atención oportuna. Incluso los médicos, pese a su vocación, reconocen que resulta frustrante trabajar así. ¿Cómo brindar atención de calidad si el sistema les ata las manos?
La responsabilidad recae en buena parte en la administración. Gestionar no es encerrar funcionarios en oficinas con aire acondicionado; es recorrer pasillos, escuchar, observar carencias.
El Gobierno habla del “Nuevo Ecuador”, pero en el IESS seguimos en el viejo país: uno donde reina la indolencia. Sin una red de salud pública sólida, equipada y humana, ese “nuevo” país será solo un eslogan.