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Opinión

Editorial: Cae uno y otros disparan

Pensar que todo está bajo control sería un error

No se puede cantar victoria, ni mucho menos creer que el problema de la inseguridad y la violencia en el país está resuelto solo con la extradición del líder de una banda del crimen organizado. Ese hecho ha generado un nuevo reacomodo de fuerzas criminales que aumenta el conflicto entre grupos que buscan dominar territorios.

Desde entonces, una nueva batalla entre bandas ha empezado a desangrar otras provincias. Los habitantes de las provincias de Los Ríos, Manabí y El Oro viven a diario las consecuencias de una venganza cruzada entre mafias, más brutal que los golpes que alcanza a darles la Policía a estas estructuras.

Ciudades como Manta, Machala, Quevedo y Babahoyo, ya golpeadas por extorsiones y asesinatos, ahora sufren además los estragos en su economía local, el cierre de negocios y el desplome del turismo.

Pensar que todo está bajo control sería un error. El país necesita una estrategia integral, sostenida y con enfoque territorial, que no solo capture a cabecillas, sino que también rompa los hilos de poder económico, político y social que los sostienen.