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Opinión

Editorial: Soluciones duraderas para Quito

La mayoría de los calendarios de corte del servicio nunca se cumplen en beneficio de los usuarios

El acceso al agua potable y un buen sistema de alcantarillado no son un lujo, son fundamentales para la salud pública y el desarrollo sostenible. Sin embargo, Quito vuelve a poner de manifiesto su falta de planificación.

Después del desabastecimiento que afectó el sur, en julio de este año, por un deslizamiento en el Antisana, ahora el norte se enfrenta a cortes programados en agosto, según la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable. Esto se debe al crecimiento de la población y a las altas temperaturas. Los ciudadanos no deberían tener que lidiar con interrupciones en un servicio tan vital ni ver alteradas sus rutinas por decisiones tomadas a la ligera.

Los racionamientos, aunque necesarios por trabajos en áreas sensibles, evidencian que las autoridades aún no están planificando con la debida anticipación ni diseñando planes de contingencia efectivos. La mayoría de los calendarios de corte del servicio nunca se cumplen en beneficio de los usuarios.

Es urgente modernizar las redes de agua y alcantarillado, anticipar el crecimiento de la ciudad y evitar que cada administración solo ponga parches a problemas antiguos. Quito necesita soluciones duraderas, no improvisaciones que repiten los mismos errores.

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