Perros en concierto...

Por Vicente Flores L.

Me pareció adecuado el título para referirme a los ladridos que a cualquier hora del día o de la noche “ofrecen” perros en distintos sectores de la urbe, sin que los dueños de los animales se preocupen por la mala vecindad que dan. Se me dirá que los perros cuidan y alertan a sus dueños sobre alguna anormalidad, pero eso no justifica la bulla que ocasionan, porque basta que uno ladre para que otros perros respondan al instante, originándose tal escándalo en las noches que ni los propios dueños pueden calmarlos. Obviamente, este “concierto” impide que toda una barriada pueda conciliar el sueño.

Hay inseguridad en esta ciudad y en todo el país por la serie de asaltos, robos y más crímenes que atentan contra la seguridad humana. Pero esto no justifica que muchas personas tengan dos, tres y más perros en su casa y que los dejen “al aire libre” como guardianes móviles que no usan pitos, sino ladridos que de inmediato son respondidos por otros de la vecindad.

En Estados Unidos, los perros deben guardarse máximo a las 9 de la noche y para eso tienen su “casita” que los proteja de lluvia, frío u otra contingencia. Esta medida respeta la tranquilidad del vecindario, y si hay una denuncia a la Policía, comprobado el hecho, le cae la multa al dueño del perro.

Con un poco de colaboración de los dueños de las mascotas, mucho se puede lograr para que una comunidad pueda vivir con tranquilidad. Es cuestión de pensarlo serenamente.