Opinión
Terrorismo en Barcelona
El terror y el horror que ha instaurado desde hace algún tiempo, como identidad religiosa-política, el llamado Estado Islámico, se hizo presente el pasado jueves en una de las ciudades más populosas, modernas y atractivas turísticamente de España y Europa, Barcelona, mediante un atentado que dejó el trágico saldo de 14 muertos y decenas de heridos, muchos de ellos en estado crítico.
Es la continuación de un programa genocida que ya se ha presentado, con toda su crueldad asesina, en otras importantes urbes de Europa, Asia y África y también en Estados Unidos, amén de ejecuciones mediante degollamiento de cientos de personas capturadas por los fundamentalistas y cuyas muertes, a manera de amenaza o advertencia, fueron transmitidas por las redes sociales.
Sin embargo de que la mayoría de personas que profesan la religión musulmana reprueba estos actos vandálicos, se ha tomado como causa de esta guerra terrorista una malvada interpretación religiosa con la cual se trata de imponer a la fuerza una secta fundamentalista.
Hasta ahora en Latinoamérica no se han sufrido los violentos embates de ese fanatismo religioso, como lo ocurrido en la capital catalana.