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Opinión
¡Un barrio 'marcado' por las líneas del tren!
Ariana Almeida Martínez, Quito
Cuando Enrique Guerra cierra los ojos, viene a su mente el petricor de aquel sembrío de maíz y trigo, establecido donde hoy se levanta su casa. Llegó al lugar en 1966 junto a otros 129 militares con un sueño en común: construir una vivienda propia. Luego de años de asambleas, mingas y esfuerzo se establecieron como la ciudadela Germán Ávila Saá (nombre de uno de los fundadores), ubicada en el sector de San Bartolo, sur de la capital.
Pero este colorido barrio no solo es conocido por sus moradores de uniforme, sino por el fuerte apego que tienen hacia el tren, que continúa circulando por una de las calles principales. Los moradores manifestaron que pese a que siempre ha estado ahí, todavía se asoman a la ventana para disfrutar del desfile de vagones y saludarlo a su paso.
Guerra es uno de ellos. Ya no sale mucho, solo en ocasiones, y apoyado en su bastón va en busca del pan. Pero su ‘escapada’ favorita es a las rieles. Marcia, su hija mayor, reveló la fascinación que tiene el jubilado por ver pasar el ferrocarril. Todos los días la locomotora recorre la vía, ubicada en la calle Manglaralto, a unas cinco cuadras de la casa de Guerra.