Opinión
Veinte accidentes en el Gran Guayaquil
Un acontecimiento trágico de semejante naturaleza ya resulta por demás intolerable, y convierte los deseos de descanso y sana diversión en un triste y lamentable acontecimiento que deja señalados por la muerte y las heridas a numerosas personas que, de esta manera, no han logrado pasar agradablemente el feriado reciente, solo en el cantón Guayaquil y sus alrededores, como ellos esperaban.
Ya se han hecho severas críticas y llamamientos persistentes para que se controle debidamente el tránsito cuando se presentan los días de los largos feriados que dejan siempre acontecimientos trágicos que lamentar, como acaba de suceder en el Gran Guayaquil.
Los excesos de velocidad, la impericia y la falta de responsabilidad de ciertos novatos y también los profesionales de vehículos públicos y particulares, y la falta de una adecuada vigilancia ocasionan derramamientos de sangre que en días descanso dejan un olor a muerte en calles y carreteras.
Si no hay vigilancia muy severa y se permite que la irresponsabilidad siga conduciendo los vehículos, los hechos lamentables seguirán ocurriendo cada vez con mayor gravedad, como estos veinte accidentes que han puesto una sombra de tragedia en los recientes días de descanso.