¡No más víctimas de las drogas!

Un entorno familiar disfuncional y violento termina por arrojar a la sociedad a seres que, tarde o temprano, queriendo evadir su triste realidad, sumergen su existencia en la drogadicción. Pero, hoy, hay otras formas despiadadas e impunes por las que las drogas llegan a pequeños y adolescentes, incluso, como caramelos, en los centros educativos, y se las lanzan por encima de los muros, con lo cual son atrapados por los criminales tentáculos de quienes tienen licencia para destruir nuestra sociedad.

La lamentable tragedia ocurrida la semana pasada, donde muy temprano se aniquilaron 18 valiosas vidas, en un supuesto centro de rehabilitación, ha puesto otra vez en el ojo del huracán la “tabla de drogas”, que debe ser derogada. La pena para los narcos, cualquiera que sea la cantidad, debe ser cadena perpetua. La carencia de verdaderos centros de rehabilitación y, sobre todo, la ausencia de políticas humanas, que haga posible una vida digna para todos, es lo que debemos extraer como lección de este lamentable hecho.

El incendio que provocaron los internos del centro citado es solo un alarido social.

Los gobiernos central y locales deben atender prioritariamente este gravísimo problema. Las “clínicas” que operan fuera de la ley deben cumplir con los requisitos impuestos por las autoridades de Salud y estas deben hacer controles rutinarios. Es emergente. ¡No más víctimas de las drogas!