La búsqueda de justicia por el asesinato de Fernando Villavicencio tomó un giro inusual. Amanda y Tamia Villavicencio, hijas del periodista y candidato presidencial asesinado el 9 de agosto de 2023, presentaron una acusación particular que no pide dinero, sino verdad. En su escrito, las jóvenes solicitaron que, al final del proceso, los responsables (si son hallados culpables) reconozcan públicamente su crimen diciendo: “Somos culpables del magnicidio de Fernando Villavicencio”.

La petición consta en el documento ingresado el 7 de noviembre de 2025 en la Unidad Judicial Penal de Iñaquito, dentro de la causa por el asesinato ocurrido a la salida de un mitin político en el norte de Quito. Las hijas del candidato presentaron la acusación en ejercicio de su derecho como víctimas indirectas, según el artículo 441 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Justicia restaurativa y verdad: lo que buscan las hijas de Fernando Villavicencio

La acusación plantea que ninguna reparación económica puede compensar la pérdida de su padre, y que aceptar dinero “sería éticamente inadmisible”, porque los fondos podrían tener el mismo origen ilícito con el que, según las investigaciones, se habría financiado el atentado. En su lugar, piden una reparación restaurativa basada en la verdad, el reconocimiento público de culpa y el compromiso de no repetición.

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“El propósito de la justicia restaurativa no es solo indemnizar, sino sanar, reparar moral y socialmente el daño”, señala el escrito. Las hijas insisten en que lo que buscan es escuchar una confesión pública, frente a ellas y frente a los ecuatorianos, como forma de restitución simbólica y moral.

¿Un plan estructurado y jerárquico para acabar con Fernando Villavicencio?

La acusación particular también detalla la supuesta estructura que habría operado detrás del crimen. Los nombres de José Serrano Salgado, Daniel Salcedo Bonilla, Ronny Aleaga Santos y Xavier Jordán Mendoza se repiten como autores mediatos, instigadores o cómplices, dentro de un esquema con jerarquías definidas.

Según el documento, la investigación de la Fiscalía evidenciaría coordinación, financiamiento, provisión de logística e intercambio de información estratégica para ejecutar el atentado. Las hijas de Villavicencio sostienen que existió una red con poder político y económico que planificó la muerte del candidato y luego buscó encubrirla.

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El texto atribuye a Serrano el dominio de información sobre la seguridad policial de la víctima; a Salcedo, la gestión de recursos financieros; a Aleaga, la articulación con estructuras delictivas para garantizar impunidad; y a Jordán, la instigación y coordinación final de la operación.

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