En una iniciativa que combina la conciencia ambiental con la acción comunitaria, y como parte de la campaña “Botellas de Amor”, este viernes 15 de marzo de 2024 se realizó una minga de limpieza en la playa Las Palmas, en Esmeraldas.

Este proyecto nace con la intención de brindar a la comunidad espacios limpios y adecuados para niños y adultos. La campaña empezó en agosto de 2023 con la recolección de fundas y empaques de plásticos.

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La meta es recoger 100 toneladas de desechos plásticos de todas las playas de la provincia de Esmeraldas. Desde el inicio de la campaña hasta la fecha, se han recolectado alrededor de 2 toneladas de plásticos en todo el territorio esmeraldeño.

“El objetivo lo hemos denominado 100 toneladas de amor para Esmeraldas”, aseguró uno de los creadores de la iniciativa.

Todo el plástico recolectado será trasladado a Quito, donde se fabricará madera plástica que retornará a Esmeraldas para la construcción de juegos infantiles para parques, pupitres y mobiliario público.

Alrededor de 80 jóvenes del instituto Luis Tello, quienes impulsan la iniciativa a través de su carrera Monitoreo Ambiental, participaron este viernes en la limpieza de la playa Las Palmas.

La intención de los mentalizadores de la campaña es vincular a estudiantes de otras instituciones educativas cuando se reanuden las clases en la provincia para así llegar a la meta de las 100 toneladas.

“Esas 100 toneladas nos van a permitir elaborar madera de plástico que nos permitirá construir tres parques infantiles en distintos cantones de la provincia”, aseguró Joselin Moreira, estudiante del Instituto Luis Tello.

La jornada de limpieza en playa Las Palmas no solo fue un acto de cuidado ambiental, sino también una demostración de la solidaridad y el compromiso de la comunidad local con su entorno natural.

El impacto de la campaña “Botellas de Amor” va más allá de la reducción de residuos plásticos. Promueve la educación ambiental, fomenta la responsabilidad comunitaria y genera empleo, al tiempo que proporciona soluciones tangibles y duraderas para el problema de la contaminación plástica.

Con cada botella llena de plástico que se recoge, la comunidad de Esmeraldas no solo está limpiando su playa, sino también construyendo un futuro más verde y esperanzador para las próximas generaciones.

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