Un nuevo hecho violento sacudió la ciudad de Manta la noche del miércoles 17 de julio, cuando un elemento policial fue asesinado a tiros en el barrio Circunvalación. El crimen se registró mientras el agente del orden, que se encontraba de civil, degustaba alimentos en un local de comida rápida.

La víctima fue identificada como el cabo primero de Policía Jorge Eduardo Oleas Quinto, quien prestaba sus servicios en el Distrito Manta. Según información preliminar, sujetos armados que se movilizaban en dos vehículos sorprendieron al uniformado y le dispararon en reiteradas ocasiones antes de huir con rumbo desconocido.

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Gravemente herido, Oleas fue trasladado de urgencia en una patrulla policial hasta un hospital de la ciudad, donde los médicos confirmaron su fallecimiento minutos más tarde debido a las heridas provocadas por los proyectiles.

Conmoción en las filas policiales 

La noticia generó conmoción dentro de las filas policiales. El comandante general de la Policía Nacional, Pablo Dávila, expresó públicamente su pesar por esta nueva pérdida. “Hoy lamento profundamente la pérdida de un valiente servidor policial, quien falleció por un ataque armado en la ciudad de Manta, Manabí. Como Comandante General, me duele en lo más profundo cada vida que se apaga sirviendo al país”, manifestó a través de sus redes oficiales.

Dávila también resaltó la entrega y compromiso del uniformado asesinado. “Jorge Oleas honró con valentía el uniforme, entregando su vida por la seguridad de los ecuatorianos. A su familia, amigos y compañeros, les expreso mi más sentido pésame y mi compromiso de que su sacrificio no será olvidado”, agregó el jefe policial.

Tres policías asesinados en 20 días en Manabí

Con este hecho violento, ya son tres los policías asesinados en la provincia de Manabí en los últimos 20 días, lo que evidencia una creciente arremetida contra los servidores del orden.

El primer crimen de esta reciente escalada se registró el domingo 29 de junio en el cantón Bolívar. Anderson Javier Álvarez Beltrán, de 33 años, fue hallado sin vida dentro de su vehículo en el barrio Las Mercedes de Calceta. El agente, que trabajaba en el Distrito Pichincha, había sido recientemente trasladado a Guayaquil.

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Días después, el miércoles 2 de julio, el cabo primero Cristhian Paul Chávez Caballero fue atacado mortalmente mientras conducía su motocicleta en la vía Portoviejo-Montecristi. El uniformado, miembro de la Policía Judicial de Manta, se dirigía a un entrenamiento físico cuando fue interceptado por una camioneta con sujetos armados que le dispararon sin mediar palabra.

Estos asesinatos, que enlutan a la institución policial, han generado preocupación en la ciudadanía y un llamado de urgencia a reforzar las medidas de protección para los agentes que, en medio de una compleja crisis de seguridad, enfrentan día a día la amenaza del crimen organizado.

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