Exclusivo
Provincias

Procesiones en Viernes Santo: Clamores de los feligreses en varias ciudades
En La Libertad, en Esmeraldas, en Babahoyo y en otras localidades hicieron las caminatas penitenciales con mucho fervor
“Señor, que se terminen los crímenes y aleja la inseguridad de nuestra provincia. Que retorne la paz que antes teníamos. Padre Santo, que se haga tu voluntad”, clamó con devoción Antonio Rodríguez, uno de los cientos de asistentes a la procesión realizada este 18 de abril de 2025, Viernes Santo, en el cantón La Libertad.
En esta ciudad de la provincia de Santa Elena hicieron dos procesiones. Rodríguez participó en la organizada por la parroquia eclesiástica Virgen del Carmen y San Benito, que se llevó a cabo por distintos barrios de la urbe.
(Te invitamos a leer: Quito se llena de fe con la procesión de Jesús del Gran Poder este Viernes Santo)
Delia Suárez, en cambio, formó parte de la caminata penitencial que se inició en la plazoleta del colegio católico Santa Teresita de La Libertad y culminó frente a la catedral de Santa Elena. Esta peregrinación, que incluye una representación en vivo del viacrucis, recorre cerca de siete kilómetros y es la más multitudinaria de la provincia.
Suárez lleva 16 años participando en esta manifestación de fe. “Cumplo esta penitencia para pedirle perdón a Dios por todos mis pecados. Me arrepiento de corazón por las faltas cometidas y estoy segura de que el Padre Celestial me escucha”, expresó mientras levantaba un crucifijo que llevaba consigo.
Los asistentes se mostraron conmovidos al presenciar la representación viviente de la Pasión de Jesús, protagonizada por miembros de grupos católicos locales. La escena mostraba a Cristo cargando su pesada cruz y siendo azotado por centinelas.
Niño reviven la Pasión de Cristo en Ambato

Pasaban las once de la mañana cuando decenas de niños comenzaban a reunirse en los alrededores de la Catedral de Ambato, provincia de Tungurahua. Vestidos con túnicas, coronas de espinas elaboradas a mano y rostros serios, se alistaban para revivir, con respeto y devoción, las últimas horas de Jesucristo en la Tierra.
El viacrucis infantil, que inició puntualmente a las 12:00, fue una expresión de fe viva que conmovió a fieles católicos y transeúntes. Durante una hora, los niños y adolescentes recorrieron las calles del centro de la ciudad, representando las catorce estaciones del camino al Calvario.
Cada escena fue dramatizada con solemnidad y detalle. Uno de los pequeños, quien interpretó a Jesús, cayó al suelo al menos tres veces, cargando una cruz de madera que parecía más pesada de lo que sus brazos podían soportar. No lloró, no se distrajo. “Lo hago por Jesús”, dijo al concluir la tercera caída.
Monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, presenció el recorrido junto a los feligreses. "Este viacrucis infantil nos recuerda que la tradición católica se mantiene viva en las nuevas generaciones. Es un acto de amor y compromiso", expresó con emoción.
Quienes acompañaron la procesión no solo compartieron la devoción, también elevaron plegarias por necesidades urgentes. “Pedimos por mayor seguridad, por la paz en nuestras calles y por nuestras familias”, comentó María Belén Paredes, madre de dos niños que participaron como soldados romanos.
Esta representación también se realiza en Baños de Agua Santa y en varias escuelas católicas de Ambato, como parte de la vivencia espiritual de la Semana Santa.
Drama y unión comunitaria en Viernes Santo

En un ambiente de recogimiento y fervor, moradores del barrio Pedestal, en la ciudad de Loja, participaron en el tradicional viacrucis del Viernes Santo. La jornada arrancó a las 09:00 en la avenida de los Paltas y después de una oración recorrieron las catorce estaciones de la Pasión, que fueron dramatizadas por jóvenes, adultos y niños.
“El viacrucis del Pedestal no solo es una actividad religiosa, también es una forma de mantener viva nuestra cultura y de unir a la comunidad”, expresó la moradores Mariana Torres.
El recorrido concluyó cerca de las 11:00 con una atmósfera de recogimiento, entre cánticos, oraciones y muestras de gratitud por compartir la fe en colectivo. Finalizado el viacrucis, los devotos se congregaron en la iglesia, donde el padre Máximo Calva se encargó del sermón, que estuvo centrado en las siete palabras de Jesús. El sacerdote exhortó a los asistentes a vivir en paz con el prójimo.
Penitencia en calles inundadas en Daule

La inclemencia de la temporada invernal no fue obstáculo para que los devotos de Santa María de Laurel, del cantón Daule, provincia del Guayas, completaran la procesión del viacrucis, en Viernes Santo. A pesar de que las calles de la parroquia estaban inundadas, la fe los impulsó a continuar el recorrido penitencial bajo la lluvia.
El sacerdote, el monaguillo y los fieles recorrieron la población caminando con el agua hasta las rodillas y cruces al hombro.
“Todos los años asisto a esta procesión, porque el Cristo de la iglesia de mi parroquia, Laurel, me ha hecho muchos milagros. No me ha importado mojarme. Esta es mi penitencia este año”, comentó Yesica Maldonado, del recinto Yurima.
Un llamado a la paz y seguridad en Babahoyo

“Suplicamos al Señor por la paz de Babahoyo y por la vida de todos los que aquí habitamos”, fue la plegaria compartida por los fieles de la iglesia La Fátima, durante su recorrido por las calles de la ciudad, como parte del tradicional viacrucis del Viernes Santo, en el cantón Babahoyo, provincia de Los Ríos.
Con rezos, cantos y paradas de oración en puntos estratégicos, decenas de feligreses dirigidos por el párroco Daniel Castro caminaron desde el templo con un solo clamor, la seguridad ciudadana y el amor al prójimo, que para muchos ya se ha enfriado.
Fabricio Orrala estuvo en el recorrido y destacó que en cada estación se elevó una oración por quienes han sido víctimas de la violencia y por la tranquilidad de las familias babahoyenses.
Esta jornada de fe se unió al viacrucis organizado por la Diócesis de Babahoyo, que arrancó pasadas las 08:00 desde la Iglesia Catedral, recorriendo 14 estaciones en sectores y barrios periféricos del cantón.
Entre los asistentes estaba Cecilia Contreras, quien expresó su fe en cada paso rogando al Todopoderoso que la situación mejore. “Tantos jóvenes son asesinados hoy en día y con la misericordia de nuestro Dios queremos que eso cambie por el bien de las familias”, expresó.
En Esmeraldas caminaron y rezaron por agradecimiento

Más de 800 fieles participaron en la procesión del viacrucis en Esmeraldas, compartiendo historias de fe y agradecimiento en un emotivo Viernes Santo. A las 08:00, la iglesia La Merced se convirtió en el punto de partida de un recorrido que, por primera vez, se llevó a cabo en la mañana, según el anuncio del obispo Antonio Crameri, en pro de garantizar la seguridad de los participantes
Doña Rosa Estupiñán, de 78 años, con un rosario en mano, caminó y compartió su historia de sanación. “Hace cinco años me diagnosticaron cáncer. Estaba desesperada y decidí venir a la procesión y pedí por mi salud. Desde entonces, he sentido que Dios me ha devuelto la vida”.
“Hoy camino con mis hijos y mis nietos, y no hay mayor alegría que compartir este momento con ellos”, expresó.
Javier Gamez, de 25 años, encontró en la procesión una oportunidad para agradecer. “Hace un año estaba atrapado en un mundo de adicciones. Perdí a mi familia y mi trabajo... En la última procesión que asistí prometí que si lograba recuperarme, volvería a caminar”.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!