Tres hombres fueron asesinados a tiros la noche del lunes 15 de diciembre de 2025 dentro de un local de comidas ubicado en el sur de Quito, en el sector de Nueva Aurora, cerca de Guamaní. El ataque ocurrió alrededor de las 21:00, en el establecimiento conocido como Parrilladas Don Merelo, situado en la intersección de las calles Julio Andrade y Enrique Duchicela.

De acuerdo con los testimonios recogidos en el lugar, vecinos del sector escucharon varias detonaciones que rompieron la tranquilidad de la zona. Minutos después, se conoció que dentro del local se encontraban tres personas gravemente heridas. Cuando personal de emergencia llegó al sitio, ya no se pudo hacer nada por ellas.

Las víctimas fueron identificadas como Jonny Parricio Molina Tómala, de aproximadamente 56 años; Raúl Amadeo Merelo Vera, de 53 años; y Darwin Javier Maquilón Plúa, de 39 años. Los tres hombres yacían en el área de la cocina del establecimiento, con múltiples heridas provocadas por disparos.

Según la información preliminar, los atacantes habrían llegado al lugar en dos motocicletas. Tras abrir fuego dentro del local, abandonaron rápidamente la escena y huyeron por la calle Julio Andrade en dirección de occidente a oriente. No se reportaron personas heridas ni detenidas tras el hecho.

Un arma de fuego fue hallada en el local de Nueva Aurora

El lugar fue acordonado durante varias horas mientras se realizaban las diligencias correspondientes. En el interior del local se encontraron numerosos restos de balas y vainas, lo que evidenció la violencia del ataque. También se hallaron proyectiles deformados, manchas de sangre en el piso del área de cocina y daños visibles en algunas superficies del inmueble.

Dentro del establecimiento existían cámaras de seguridad, las cuales quedaron bajo custodia para su revisión. En los alrededores no se detectaron cámaras adicionales. Además, se confirmó que no hubo señales de forzamiento en puertas o ventanas, lo que sugiere que el ingreso de los atacantes ocurrió sin romper las seguridades del local.

Durante la inspección del sitio, una familiar de una de las víctimas entregó un arma de fuego que, según indicó, fue encontrada dentro del establecimiento luego del ataque. Este elemento también fue incorporado a las investigaciones.

Hasta el cierre de esta información, las autoridades no habían informado sobre las causas del crimen ni sobre posibles responsables. El hecho generó conmoción entre los moradores de Guamaní, quienes expresaron su preocupación por el aumento de hechos violentos en el sector y pidieron mayor seguridad.

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