Farándula
La historia tras la demanda de Pink Floyd a un bar de Samborondón
El dueño del local, fanático de la banda de rock, le puso Floyd a su perro y luego al negocio, lo que causó confusión. El documento legal lo enmarcó
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El dueño del local, fanático de la banda de rock, le puso Floyd a su perro y luego al negocio, lo que causó confusión. El documento legal lo enmarcó