Ocho heridas de arma blanca tenía el cuerpo de Jonathan Pincay Cerezo, cuando fue encontrado sin vida en un riachuelo del recinto Playa de Ojivo, perteneciente a la parroquia Caracol, del cantón Babahoyo, Los Ríos.

El hallazgo ocurrió cerca de las 18:00 del domingo 14 de marzo, pero hasta la mañana martes 16 nadie sabía cuál habría sido el móvil de la muerte del joven, de 22 años, quien estaba desaparecido desde la noche del sábado 13.

El cuerpo lo descubrió Danny Pereira, quien encontró primero una gorra y los zapatos del difunto con manchas de sangre. Enseguida Pereira alertó a la policía y en una búsqueda por el lugar se percataron que también había sangre en los matorrales.

A unos 300 metros de la vía principal, en un riachuelo, lograron ver el cuerpo de Pincay Cerezo. Estaba semisumergido. La víctima presentaba varias heridas de arma blanca y fue llevado a la morgue para los trámites pertinentes.

Según el tío del difunto, Eriberto González Pacheco, la última vez que vio a su sobrino con vida fue alrededor de las 19:00 del sábado, en la cancha El Huequito. Después de eso González se retiró a su domicilio y no supo nada más de su paradero.

Los agentes de la Dinased buscaron más información del caso, pero los deudos aseguraron desconocer quiénes estarían detrás del crimen.

El fallecido era oriundo de Guayaquil. (TOF)