El presidente del Colegio de Médicos del estado de Lara, René Rivas, denunció que las autoridades "se quedaron cortas" con la aplicación de sanciones a un grupo de personas que traficaba vacunas falsas, pues tan solo se les dictó arresto domiciliario a los cuatro capturados.

Para el gremio médico, el régimen de Nicolás Maduro es responsable, ya sea de forma directa o indirecta, de las estafas con vacunas falsas que han empezado a proliferarse en el país, informan este martes diarios locales.

El 23 de junio de 2021 se conoció sobre la detención de estos sujetos que conformaban una red de ventas y aplicaciones de vacunas falsas en Lara. Unas 2.000 personas habían sido estafadas  al recibir inyecciones hechas con agua hervida, antibióticos y analgésicos por un pago de entre 100 y  150 dólares.

Ante esta situación, Rivas, argumentó que la venta y aplicación clandestina de vacunas falsas es responsabilidad del oficialismo, al propiciarla por no elaborar un plan de vacunación masiva adecuado.

Al ser consultado por el medio larense El Impulso, el dirigente expresó que la corrupción y las actividades ilícitas surgen del mismo gobierno y sus instituciones. En este sentido, detalló que una de las personas implicadas en la red de vacunación ilegal tenía conexión con la Dirección Regional de Salud de Lara.

Exigen máximo rigor de la ley

El representante gremial exigió que se aplique todo el peso de la ley contra los responsables de la venta de vacunas falsas, al considerar que violaron incluso derechos humanos con sus estafas.

El procedimiento de allanamiento y detención de los estafadores culminó con la decomisión de 125 jeringas prellenadas y 43 vacías, una cava para refrigerarlas, tarjetas de vacunación falsificadas, 1.400 dólares en efectivo, seis teléfonos y una lista con los datos de sus víctimas.

Los responsables fueron identificados como Yoandri José García, de 35 años; Jesús Antonio Cabrales Meléndez, de 21; María Estrella Pérez de Troconis (52), y Andreína José Meléndez (34). Operaban ofreciendo vacunas de las marcas Sputnik V y Sinopharm, y fueron capturados después de tres semanas de seguimiento de sus actividades.