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¡No van ni al baño sin resguardo policial!
Una humilde familia vive una pesadilla que lleva alrededor de seis meses en el agro de Salitre. En marzo pasado hirieron a uno de sus hijos, en junio mataron a otro y en julio atentaron contra la vida de su esposo Leonardo Coello Castro, de 54 años.

Fernando Coello, de 28 años, fue herido el 2 de marzo pasado y la familia dice que no tiene cómo comprar los medicamentos.
Una humilde familia vive una pesadilla que lleva alrededor de seis meses en el agro de Salitre. En marzo pasado hirieron a uno de sus hijos, en junio mataron a otro y en julio atentaron contra la vida de su esposo Leonardo Coello Castro, de 54 años.
Sentada en una escalera y con el rostro empapado de lágrimas, Berma Morán no solo llora por la pérdida de su hijo, sino también por los terribles momentos por los que atraviesan.
“No podemos estar tranquilos en nuestro hogar, porque pensamos que en cualquier momento nos llega la muerte, porque a mi esposo y a mis hijos los involucran en la muerte de un hombre en la cual no tenemos nada que ver”, comentó la señora.
Esta familia vive en el sector La Paz, recinto Bodeguita, parroquia Victoria del Monte, en el cantón Salitre. Para poder salir al pueblo a comprar sus víveres, ellos tienen que pedir protección policial. Un patrullero llega hasta su hogar dos veces por semana, los traslada hasta el cantón y luego los regresa. Además, la policía ronda constantemente el sector para darles protección. Pero eso no es todo. La señora dijo que van a casas de sus vecinos y a otros lugares para pasar la noche. A sus aves y cerdos los mantienen en sus corrales, porque tienen temor de que algo les pase si los sueltan.
Los problemas
Sentado en una hamaca negra, Leonardo contó que la pesadilla comenzó el 2 de marzo pasado, cuando intentaron asesinar a su hijo Fernando, de 28 años. Él transitaba en una moto por la vía a La Victoria, cuando fue interceptado por dos tipos, quienes lo balearon y lo dejaron herido.
La madrugada del 5 de junio acribillaron con cinco disparos a su otro hijo Bolívar Coello Morán, de 23 años, mientras iba en una motocicleta por la vía La Victoria–Bodeguita.
La tragedia continuó cuando, al mediodía del 16 de julio, Leonardo esperaba un bus en el centro de la parroquia Victoria del Monte para ir a su domicilio y aparecieron dos individuos en una moto para darle ‘plomo’.
“Gracias a Dios estoy con vida, porque la lluvia de balas que recibí era para matarme”, dijo el campesino, quien se recupera de las heridas.
“Nos quieren cobrar un muerto de hace más de dos años, en el cual ni yo ni mi familia tenemos nada que ver. Hay testigos de que el día de la muerte del señor nosotros tomábamos con unos amigos y no sé porqué nos implican, a pesar de que le aclaramos esta situación a un hermano del fallecido”, dijo Leonardo.