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¡No hubo mensaje de despedida!
Minutos antes del accidente que le arrebató la vida, le preguntó a su amado dónde estaba. Él no le contestó enseguida porque jugaba indor.
En el mensaje de WhatsApp que Alisson Naomi Chiquito Alvarado envió a su amado Fernando Palma le preguntaba: ‘¿Dónde estás?’, en ese momento el joven, de 24 años, jugaba indor, por lo que no leyó la última comunicación que su amada mantuvo con él.
Treinta y cinco minutos después, ella falleció en un accidente de tránsito, cuando se movilizaba en una motocicleta junto con su hermano menor.
La tragedia ocurrió la tarde del sábado en las calles Chile y Francisco de Marcos, en el sur-centro de Guayaquil. La joven regresaba del centro de la ciudad, donde acudió a realizar compras.
Fernando contó a este Diario que a las 16:10 Alisson le escribió al celular, pero que él jugaba pelota afuera de su casa y no leyó el mensaje.
“A las 17:30 lo leí y le contesté: ‘Estoy en casa, estoy jugando’, no me respondió y seguí peloteando. A las 18:00 un tío de mi novia llamó a mi mamá para contarle que había tenido un accidente y producto de este había fallecido”, dijo el joven, mientras junto a su progenitora y familiares aguardaban su cadáver en los exteriores del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses.
Llorando manifestó que el deceso de su pareja ha destrozado su corazón y partido su alma en pedazos. “Teníamos cuatro años de relación y vivimos dos años juntos, hace un mes nos separamos, pero conversamos y estábamos en planes de volver, yo la amaba, ella era todo para mí”, sostuvo.
Contó que la motocicleta era conducida por su cuñado y que al parecer un auto tipo Tucson los embistió, provocando que Alisson saliera ‘volando’ del liviano vehículo.
Lamentó que los sueños de su novia, de ser profesora, se hayan truncado por la tragedia que le arrebató la vida.
16:45 ocurrió el percance. A las 16:10 le escribió a su novio.
Chiquito, de 19 años, estudiaba en la Facultad de Filosofía, de la Universidad de Guayaquil, iba a cursar el primer semestre de la carrera.
La tarde del percance la fallecida y su hermano retornaban a su hogar, en la cooperativa Pablo Neruda, en el Guasmo sur porteño. Sus restos son velados en el domicilio de su padre, en las calles 25 y la L, en el suburbio.
