“Pedir justicia es por gusto, porque no pasa nada”. Así, lleno de impotencia, se lamentaba entre lágrimas Guillermo Bonilla, mientras personal de la Dinased realizaba el levantamiento del cadáver de su hijo Erwin, quien fue acribillado diagonal a las dependencias de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito de Daule, provincia del Guayas.

Al parecer, quienes asesinaron a la víctima, de 29 años, eran conocidos, pues antes de que ocurra su muerte, estos estuvieron conversando con él. Luego, sorpresivamente, Erwin salió corriendo y uno de los tres individuos con los que dialogaba le disparó por reiteradas ocasiones.

Tendido, boca abajo y sin vida sobre la vereda de la avenida Vicente Piedrahíta quedó Bonilla Mantuano. En tanto, los pistoleros huyeron en la moto en la que aparecieron cuando lo interceptaron la noche del martes 9 de marzo, en el momento en que degustaba unas salchipapas.

Erwin era hermano de un vigilante de tránsito, residía junto a su progenitora en la ciudadela Las Marianitas de este cantón y desde hace más de ocho años laboraba como tricimotero.

La policía informó que el fallecido no tiene antecedentes penales y que están investigando la motivación del crimen. (ERS)