Erwin, quien desde hace tres meses se dedica a cuidar carros en la cooperativa Luz del Guayas, norte de Guayaquil, dejó su sitio de trabajo y se acercó hasta donde estaban dos bultos, creyendo que se trataba de un costal abandonado o de algún indigente que se había quedado dormido en media calle.

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Sin embargo, al aproximarse se llevó una desagradable sorpresa, eran los cuerpos de un hombre y de una mujer, ambos con señales de violencia.

"Vivo en el Guasmo y por lo general en este sector de Guayaquil es común ver asesinatos todos los días, pero no en este sector, me llamó la atención, pero no me causó asombro, lamentablemente vivimos en un país violento y estos hechos se están volviendo comunes", manifestó.

El mayor Christian Castro, jefe operativo del distrito Pascuales, manifestó que los jóvenes, quienes tendían aproximadamente 25 años, fueron baleados en otro lugar de la ciudad y llevados hasta esta zona en un vehículo, al parecer, una camioneta.

Otra fuente policial afirmó que las víctimas tenían sus pertenencias, un reloj y una cadena, lo que hace presumir que no se trató de un robo. (AEB)