Apenas había transcurrido quince días desde que Walter Guamán Alvarado recuperó su libertad, cuando un ganadero que caminaba por un desolado terreno y de difícil acceso, cerca a las piscinas de oxidación en el oeste de Milagro de la provincia de Guayas, encontró su cadáver.

El ciudadano, de 24 años, fue reportado como desaparecido el martes 8 de febrero y un día después, cerca de las tres de la tarde del miércoles 9, su cuerpo apareció a pocos metros de la orilla del río, en medio de la maleza y junto a una sábana blanca con rojo.

Tras alertar sobre su hallazgo, personal de Dinased y Criminalística acudió al sitio. Aseguraron la escena y revisaron minuciosamente los alrededores en busca de indicios.

La víctima presentaba, en una primera revisión superficial, heridas de arma blanca en el cuello y tórax. Además, según informó el jefe de la Dinased de la Subzona Guayas, Diego Villamarín, el cadáver evidenciaba huellas de un intento de incineración.

“Parece que lo han querido desaparecer. Por la forma en que estaba el cuerpo, no tenía muchas horas de su asesinato”, agregó.

Su cuerpo fue trasladado a la morgue local. La familia no demoró en llegar al lugar y confirmar la mala noticia que fue motivo de angustia, dolor y desesperación.

Las autoridades policiales indicaron que con la información levantada en el lugar del hallazgo, las entrevistas a familiares y amigos del fallecido se hará lo posible para dar con los sospechosos o responsables de esta muerte violenta.

Guamán registraba antecedentes penales por el delito de receptación y, según la base de datos, estuvo en prisión desde agosto del 2021. (ML)